La investigación en Pitt-Hopkins en Sant Joan de Déu, una enfermedad del neurodesarrollo
El síndrome de Pitt-Hopkins es una enfermedad genética rara, con una incidencia de 1/11.000 a 1/41.000, causada por mutaciones en el gen TCF4. Este gen es crucial para el desarrollo normal del sistema nervioso. Los niños con Pitt-Hopkins presentan un retraso significativo en el desarrollo, discapacidad intelectual severa y dificultades de comunicación; síntomas que también comparten con pacientes con otros genes mutados, como el síndrome de Rett con mutaciones en el gen MECP2.
En los últimos años, la investigación en Sant Joan de Déu en el campo del síndrome de Rett y otros trastornos del neurodesarrollo, como el Pitt-Hopkins, ha experimentado avances significativos, gracias al equipo liderado por la Dra. Judith Armstrong, coordinadora del grupo Genómica para el diagnóstico de enfermedades raras.
Su grupo ha logrado integrar los datos de un análisis multiómico (ADN, ARN y proteína) a partir de fibroblastos de pacientes con síndrome de Rett con mutación conocida en MECP2, para caracterizar las consecuencias moleculares de la disfunción de MeCP2.
Uno de los grandes retos a enfrentar es la búsqueda de biomarcadores que permitan evaluar de manera objetiva la eficacia de los tratamientos y los ensayos clínicos. No obstante, gracias al análisis multiómico de muestras de fibroblastos de pacientes, se ha abierto la posibilidad de encontrar biomarcadores y dianas terapéuticas relevantes.
"Lo primero que queremos hacer es validar lo que encontramos anteriormente en fibroblastos y verlo en cerebros de pacientes con síndrome de Rett. Y nos gustaría responder a algunas preguntas como: el perfil que hemos caracterizado en fibroblastos de pacientes, ¿se parece al perfil que puede haber en el cerebro? Si hay una correlación entre los perfiles de expresión, ¿puede también ser detectada en sangre (ya que es el tejido de más fácil acceso y, al hacer un análisis, aceleraría mucho más el pronóstico y seguimiento de la enfermedad)? ¿Podemos comparar las vías alteradas ya descritas para el síndrome de Rett, con otras mutaciones detectadas en trastornos del neurodesarrollo, como el síndrome de Pitt-Hopkins, que presentan la misma sintomatología?", comenta la Dra. Judith Armstrong.
Profundizar en estas similitudes y diferencias podría abrir nuevas oportunidades para el diagnóstico y tratamiento de pacientes afectados por estas condiciones genéticas.
Una investigación con impacto directo sobre los pacientes
El equipo de investigación analizará 10 pacientes con cada síndrome, entre ellos 10 pacientes con Pitt-Hopkins; una muestra lo suficientemente grande como para obtener resultados significativos.
"En las enfermedades minoritarias, como el síndrome de Pitt-Hopkins, tener una muestra de 10 pacientes es muy complicado, por este motivo necesitamos la colaboración y la implicación de todas las familias afectadas. Este banco de muestras de 10 pacientes con Pitt-Hopkins será de los más grandes que hay en este síndrome en el mundo. Por ello, estamos inmensamente agradecidos a las familias." Explica la Dra. Judith Armstrong.
A partir del estudio de las muestras, el equipo de investigación espera que a corto plazo se puedan incorporar nuevas tecnologías y herramientas de diagnóstico que permitan mejorar el manejo de los pacientes con algún aspecto de trastornos del neurodesarrollo y mejorar, así, el bienestar de los pacientes. Este diagnóstico temprano permitirá tomar mejores decisiones clínicas para el manejo de los niños.
A medio plazo, conocer con más detalle las vías alteradas y la fisiopatología de la enfermedad, permitirá desarrollar nuevos enfoques farmacológicos mucho más dirigidos, y abrir las puertas para que otros científicos puedan desarrollar ensayos clínicos con éxito.
Este proyecto permitirá crear el banco de muestras más grande de pacientes con síndrome de Pitt-Hopkins.