"Luchamos para detectar neumococo lo antes posible y eliminarlo en las primeras toses y no en el último suspiro”
En el Hospital Maternoinfantil Sant Joan de Déu se ubica el laboratorio de referencia del Departament de Salut de Catalunya para la vigilancia epidemiológica de Streptococcus pneumoniae (neumococo), N.meningitidis (meningococo) y Bordetella pertussi (tosferina). La doctora Carmen Muñoz-Almagro y su equipo trabajan para mejorar las técnicas de diagnóstico del neumococo, un microorganismo patógeno causante, entre otros, de neumonía y meningitis en el niño, así como su tratamiento. Recientemente le ha sido adjudicado un proyecto europeo junto con otros centros biotecnológicos que permitirá agilizar la detección del neumococo en la primera visita del paciente y aportar auténticos avances en la lucha contra esta bacteria.
¿Por qué el neumococo es, aún a día de hoy, una infección tan peligrosa?
Porque es un enemigo muy inteligente, que nos cuesta detectar. Muchas veces, cuando lo diagnosticamos, los niños y los ancianos se encuentran ya totalmente invadidos por esta bacteria y en una situación muy débil. Nuestro grupo de investigación lucha para detectarlo antes y atacarlo ante las primeras toses y no en el último suspiro. Es un enemigo que está vivo, que se adapta y modifica para seguir persistiendo y estas modificaciones pueden ser una amenaza para nosotros o implicar que nuestros tratamientos sean ineficaces.
¿Qué enfermedades produce el neumococo?
El nombre de neumococo proviene de neumonía que es una de las principales manifestaciones clínicas. Puede producir meningitis, que es una inflamación de las cubiertas del cerebro. Se trata de una enfermedad muy grave, que puede ser mortal o dejar daño cerebral de por vida. El neumococo puede producir solo fiebre ante la invasión de la sangre por neumococo (bacteremia) pero también sépsis, que vuelve a ser una enfermedad muy grave. Por último puede producir otitis y sinusitis, enfermedades muy frecuentes en el niño pero no tan graves.
¿Cómo se contagia neumococo?
Esta bacteria “vive” en la nariz y la garganta, sobre todo de los niños. La mayoría lo han tenido y transportado sin producirle síntomas. Pero en algunos casos, la bacteria puede invadir la sangre, el pulmón, las meninges y el oído y causar enfermedad o puede contagiarse a otras personas.
Los métodos de diagnóstico o detección del neumococo son poco eficientes.
Sí, la mayoría de centros sanitarios sigue utilizando el cultivo de sangre para diagnosticar el neumococo, una técnica muy lenta que requiere de entre 5 y 7 días para dar resultados. Eso implica que no diagnostiquemos la infección en las primeras horas y se demore la aplicación del tratamiento. Esto ocasiona ingresos hospitalarios en nuestros niños y la muerte de pequeños en aquellos países más pobres.
¿En qué está trabajando su equipo para mejorar el diagnostico del neumococo?
Hasta ahora hemos desarrollado una serie de técnicas moleculares para diagnosticar neumococo, meningococo y Haemophilus en gotas de sangre impregnadas en papel, realizando el diagnóstico en menos de 3 horas. Además se nos ha concedido un proyecto europeo para diseñar y desarrollar esta técnica molecular en un dispositivo portátil que permitiría, por ejemplo, que las gotas de sangre que se toman en Sierra Leona u otros países en desarrollo pudieran analizarse en el mismo lugar donde se han obtenido. Se trata de un dispositivo de detección rápido en la cabecera del enfermo de Bordetella y neumococo que permitirá reducir infraestructuras, equipamiento y personal.
¿Estamos hablando de un laboratorio a distancia?
Concibo el futuro de nuestro laboratorio en formato on line, deslocalizado, sin apenas intervención manual. Lo ideal sería poder analizar una muestra de sangre procedente de cualquier país desde tu dispositivo móvil. El diagnóstico se realizaría de forma casi inmediata en los centros de primaria.
En términos prácticos para los padres, ¿ante que síntomas tienen que empezar a preocuparse por una posible infección?
La fiebre suele ser el síntoma mas frecuente. Por ello es recomendable que los padres consulten con su pediatra cuando el niño menor de 2 años, y muy en especial en el menor de 3 meses, presente fiebre. De todas formas, la mayoría de las veces la fiebre es causada por infecciones por virus no tan graves y que no necesitan antibióticos o incluso por la dentición o por exceso de ropa. Por eso es tan importante tener ese test rápido que evite tratamientos y alarmas innecesarias en los padres.
¿Se puede prevenir?
No sabemos por qué en ocasiones el neumococo sale de su hábitat de la nariz y garganta e invade otros órganos produciendo enfermedad, así que lo mejor es vacunarse de forma preventiva. La vacuna que tenemos actualmente es muy recomendable, protege contra 13 de los más de 90 tipos diferentes de neumococo y estos 13 tipos de neumococo son los más frecuentes en nuestro país. El problema de la vacuna es que es muy cara, no está financiada por la sanidad pública y en estos momentos muchas familias no la pueden costear. Sin embargo, en términos económicos, el gasto sanitario que generan los ingresos hospitalarios por neumococo son sin duda mayores que el coste que tendría la vacunación de nuestros niños.
¿A parte de vacunar a los pequeños, algún consejo más “económico”?
La vacunación es fundamental, pero también ayuda el sentido común. Un niño bien alimentado tendrá mejores defensas para prevenir una enfermedad infecciosa. También se recomienda una buena renovación de aire, evitar el humo del tabaco, la lactancia materna, medidas de higiene como sonarse bien la nariz, lavarse los dientes y evitar la autoadministración de antibióticos.