"El Institut nos otorgará mayor visibilidad y prestigio, y esto nos llevará hacia una mejora de nuestra investigación"
El Dr. Francesc Palau asumió el rol de director del recién estrenado Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD) en julio de 2015, tres meses después de incorporarse al Hospital Sant Joan de Déu como responsable del Servicio de Medicina Genética, y director del Instituto Pediátrico de Enfermedades Raras (IPER). Sant Joan de Déu le ha dado la oportunidad de realizar el proyecto científico que él deseaba: combinar la asistencia en el hospital con la investigación básica/clínica en el ámbito de las enfermedades raras.
¿Cuándo se constituyó el Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD) y cuáles son los miembros que lo forman?
El IRSJD se fundó en febrero de 2015, cuando se firmó el consorcio entre todas las instituciones que lo forman. El IRSJD lo integran el Hospital Sant Joan de Déu, junto con el Centre de Recerca en Enginyeria Biomèdica (CREB) de la Universitat Politècnica de Catalunya, el Institut de Biomedicina (IBUB) y el Institut de Neurociències (IN-UB), ambos de la Universitat de Barcelona. Recientemente se ha incorporado el Área de Salud Mental del Parc Sanitari Sant Joan de Déu.
¿Por qué se decidió apostar por la creación de un Instituto de Investigación?
El IRSJD nació de la necesidad de dotar de una estructura más institucional y reglamentada la gestión de la investigación que se estaba generando en el Hospital Sant Joan de Déu y el Parc Sanitari Sant Joan de Déu. Lo que se pretendía era construir un funcionamiento interno orientado hacia la acreditación como Instituto de Investigación Sanitaria que otorga el Instituto de Salud Carlos III, incorporando nuevos actores en el mapa de la investigación. En estos momentos nos encontramos en una fase previa a la obtención de la acreditación definitiva y también buscamos el reconocimiento de la Generalitat de Catalunya como centro CERCA.
¿Qué ventajas presenta tener la acreditación de Instituto de Investigación?
Principalmente encontramos dos ventajas. En primer lugar dejamos de ser un conglomerado de equipos de investigación y en segundo aumentamos nuestra visibilidad y reconocimiento. Antes de la creación del instituto, el nexo común entro los distintos equipos era la gestión por parte de la Fundació Sant Joan de Déu. Gracias al Instituto, y con colaboración estrecha con otros centros de investigación universitarios, dotamos a la investigación de un marco reconocido por las instituciones, esto nos otorga un mayor peso científico. Como resultado nuestros investigadores podrán tener más posibilidades de obtener plazas Miguel Servet, Sara Borrell, contratos predoctorales, etc. A pesar de estas ventajas, desde la dirección del Instituto debemos hacer un mayor esfuerzo para intentar hacer comprender esta nueva situación a los investigadores de la casa y contarles qué valor aporta formar parte del Instituto.
¿Qué le aporta a un investigador integrarse debajo el paraguas del IRSJD?
Para un grupo de investigación formar parte de un instituto dota de un mayor valor científico e institucional su trabajo científico. Es decir, el Instituto además de facilitarle la gestión administrativa, también le aporta una mejora en su gestión científica. En el caso de nuestro instituto hemos incorporado la Sra. Júlia Ribot que ha asumido este rol de gestora científica. Entre sus tareas se incluyen: buscar nuevas formas de potenciar la investigación en medicina pediátrica, fetal-obstétrica y de salud mental; y definir la dirección científica hacia donde debe dirigirse el Institut a partir de la detección de los puntos fuertes de cada grupo que lo integran. Además coordinará la investigación que se realiza entre los distintos centros que forman el instituto.
¿Qué relaciones se establecerán entre los distintos centros que forman el Institut?
Entre los distintos centros del Institut debemos buscar temas que sean de interés común y que nos den beneficio mutuo. Por ejemplo, aportar un punto de vista más translacional a la investigación básica o buscar la aplicación de las innovaciones tecnológicas a la clínica. En el caso de los centros de Sant Joan de Déu, las relaciones con el CREB dotaran a nuestros proyectos de mejores capacidades tecnológicas; en el caso del IBUB y el IN-UB podremos llevar su investigación biomédica al ámbito clínico y a la aplicación con los pacientes; y viceversa. Por estos motivos una de nuestras responsabilidades como gestores del instituto es crear el ambiente donde se puedan gestar todas estas relaciones
¿Qué retos se ha puesto como director del IRSJD?
El primer reto que me he puesto es mejorar la infraestructura del Instituto, pero sobretodo crear la estructura y la mentalidad de Instituto de Investigación Biomédica. En segundo lugar poner la investigación en pediatría en el lugar que le corresponde, es decir al mismo nivel científico que tiene en los Hospitales Infantiles europeos y también de Estados Unidos. Hemos de concienciar a la sociedad y a los investigadores de la importancia que tiene la investigación biomédica en el ámbito del desarrollo humano, ya que este es un campo de investigación precioso donde se debe invertir, y dirigirlo hacia una proyección europea. Y como tercer reto, el más difícil bajo mi punto de vista, es hacer una conjunción real entre la investigación básica y clínica que vaya más allá de la investigación translacional; los investigadores y profesionales sanitarios han de tener la concepción que no existen límites entre la investigación básica y la clínica.
¿Qué debemos esperar en los próximos años del IRSJD?
Debemos esperar que nuestro Institut dote de un carácter científico potente a Sant Joan de Déu. Quizás cuantitativamente no podemos llegar a niveles del Hospital Clínic o la Vall d'Hebron, pero cualitativamente hemos de poder competir de tú a tú. Esto nos otorgará mayor visibilidad y prestigio, que nos llevará a poder realizar proyectos importantes, estudios con gran repercusión científica y social, atraer y exportar talento, etc. Y al mismo tiempo no hemos de perder nuestra filosofía de centro asistencial, debemos buscar la forma de dar una visión más científica a la asistencia hospitalaria que nos llevará a mejorar el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades pediátricas y de salud metal.
Y centrándome en el campo de la investigación en el niño, nuestro Institut debe hacer entender a la sociedad que la investigación en el mundo pediátrico es igual de importante que en el adulto; porque es una inversión que hacemos en nuestro futuro. La investigación en el niño va más allá de resolver problemas médicos, nos permite conocer mejor el desarrollo del ser humano. Y nosotros tenemos la oportunidad de ser líderes en este campo.