"Los centros de salud tienen pérdidas colaterales ahorrables. Con buena planificación hay maneras de hacer las cosas más eficientes"
Aunque asociamos la investigación en el ámbito sanitario con tubos de ensayo y muestras biomédicas, hace más de 10 años que en la Fundación San Juan de Dios también se estudian números. Conocer el impacto económico de las enfermedades mentales en nuestra sociedad, evaluar la efectividad y eficiencia de los tratamientos antidepresivos prescritos por los médicos de cabecera o aplicar nuevas intervenciones eficaces son algunos de los objetivos del grupo Tecnologías Sanitarias y Resultados en Atención Primaria y Salud Mental (PRISMA), coordinado por el Dr. Antoni Serrano.
Con la finalidad de capacitar a profesionales y directivos de servicios sanitarios públicos o privados para aplicar políticas y gestión sociosanitaria eficiente, entre el 23 y el 26 de setiembre tendrá lugar en la Universidad Loyola Andalucía de Sevilla la 7ª edición del curso Evaluación Económica y Política Sociosanitaria, dirigida por los profesores Luis Salvador (Universidad de Sydney), Martin Knapp (London School of Economics and Political Science) y Antoni Serrano, Psiquiatra del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, y coordinador del grupo Tecnologías Sanitarias y Resultados en Atención Primaria y Salud Mental (PRISMA). En un momento de crisis económica, que ha afectado directamente a la sanidad, su grupo de investigación tiene más que nunca su razón de ser.
¿Aún se deberían estrechar más los gastos en el ámbito sanitario?
Los recortes actuales, si no están bien planificados, tendrán un coste mucho más elevado de lo que ya están suponiendo. Sin embargo, es cierto que los centros de salud tienen pérdidas colaterales ahorrables. Hay formas de hacer las cosas más rentables, empezando por la planificación. Todos los hospitales deberían tener gestores y clínicos formados en eficiencia sanitaria. En el curso que Evaluación Económica y Política Sociosanitaria damos herramientas para que los profesionales utilicen la eficiencia en la toma de decisiones. Hasta ahora en las facultades de medicina no se explica el tema de los costes y parece innegable que después de esta crisis ya no se van a separar los conceptos medicina y costes económicos.
Explíquenos, a nivel práctico, como se puede ganar eficiencia.
Hay que estudiar bien cómo se hacen las cosas, no sólo qué se hace. Por ejemplo, en Catalunya en los últimos años se ha invertido en la red asistencial ambulatoria lo que ha permitido reducir camas de hospitalización psiquiátrica que son mucho más caras y además alejan al paciente de su entorno. En nuestro caso, en la Unidad de Agudos de Psiquiatría del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, hemos podido reducir camas de hospitalización trabajando con mejores sinergias con la red ambulatoria. Hemos puesto mucho esfuerzo en conseguir que los ingresos y las estancias sean lo más razonables posibles, con el apoyo de los equipos de asistencia en los Centros de Salud Mental, los Hospitales de Día, las Comunidades Terapéuticas fuera del hospital, equipos de calle, etc. Esto hace posible que seamos más eficientes.
¿El paciente puede hacer algo para minimizar los gastos de su tratamiento?
¡Ser más responsable y cuidarse mejor! Por ejemplo, el 40% de los pacientes con depresión abandona el tratamiento antes de los 3 meses y el 60% antes de los 6, cuando las recomendaciones internacionales sugieren como mínimo un año de tratamiento farmacológico. Pediría que confiaran más en su médico y siguieran sus indicaciones y consejos. Tenemos una sociedad poco formada, poco informada y que puede ser más responsable en este ámbito.
¿Cuánto de más le cuesta a la sociedad catalana la depresión?
En ello estamos. Sabemos que la depresión costó 735,4 millones de euros en Catalunya el año 2006, pero muy pocas de las intervenciones que empleamos han evaluado su eficiencia. Nuestro grupo está estudiando cómo hacer eficientes los servicios que empleamos para ayudar a las personas con depresión, buscamos cuál de los antidepresivos son más eficientes, estudiamos el uso que hacen los enfermos mentales de los servicios públicos (visitas al psicólogo, psiquiatra, trabajador social...), etc. Con todo este conocimiento pretendemos ayudar a clínicos, gestores y planificadores a incorporar la eficiencia en sus decisiones.
Otro de los estudios en los que participó concluyó que la psicoeducación en los centros de salud en pacientes con fibromialgia mejora no solo su calidad de vida, sino también reduce los costes sanitarios asociados a su tratamiento respecto a lo que hacen habitualmente los médicos de un Centro de Atención Primaria.
Las pacientes participaron en 9 sesiones durante 9 semanas, 5 de psicoeducación y 4 de relajación, en los centros de atención primaria de Gavà y Viladecans. Constatamos que al finalizar las sesiones había mejoras en la percepción de dolor y malestar pero también en sus estados de ansiedad y depresión y estas mejorar perduraron durante 10 meses!
¿Y en qué estudios están centrados ahora?
Estamos estudiando si en las depresiones leves que se tratan en Atención Primaria es más eficiente iniciar tratamiento no farmacológico que dar antidepresivos, para ello colaboramos con médicos de cabecera y psicólogos. También estamos participando en un estudio que ha desarrollado una intervención para prevenir la depresión y que puede ahorrar sufrimiento y costes de la enfermedad evitando que aparezca.
En estos momentos, el grupo Tecnologías sanitarias y resultados en Atención Primaria y Salud Mental (PRISMA) cuenta con un equipo de 16 investigadores. Durante 2012 trabajó en 14 proyectos competitivos y 2 ensayos clínicos, además de 17 publicaciones científicas.